¿Qué es un fondo de inversión garantizado?

A la hora de decidirse por una inversión, puede ser muy convincente tener la seguridad de que nuestro dinero no se va a perder o, al menos, lo será en una cuantía mínima o previamente establecida para el caso más desfavorable. Es la principal ventaja que ofrece un fondo de inversión garantizado.

En periodos de incertidumbre, como los que atraviesan los mercados en la actualidad a la espera de que la lucha contra la inflación dé señales de que la subida de precios marca un punto de inflexión, un fondo de inversión garantizado puede ser una opción recomendable frente a la volatilidad, dentro de un posicionamiento estratégico conservador.

La inversión inicial que se realice bajo esta modalidad será conservada -en su totalidad o parcialmente, según condiciones previas- hasta una fecha de vencimiento establecida. Además de la garantía sobre la recuperación del capital invertido, puede existir también en algunos casos una rentabilidad asegurada.

A la hora de contratar un fondo de inversión garantizado, hay que tener claro algunos
conceptos básicos de este tipo de producto de inversión, como el relativo a la fecha de
vencimiento de la garantía. Dicha fecha constituye el límite temporal del periodo en el que persiste esa garantía (sobre el capital o el rendimiento, según el fondo contratado) y determina el momento en el que puede realizarse el reembolso. Un reembolso anticipado sería un supuesto que podría anular la garantía y, por tanto, dar lugar a pérdidas.

En este sentido, cabe hablar también de las ventanas de liquidez, o momentos
predeterminados para poder obtener el reembolso sin comisiones extra, aunque con opción de pérdidas por no ser la fecha de vencimiento estipulada para disfrutar de la garantía.

En algunos casos, puede existir la opción de mantener la inversión en el fondo en el momento de la finalización del periodo de garantía estipulado, pero ya sin las condiciones de aseguramiento de recuperación del capital.

Otra figura clave de este tipo de fondos es el garante, que es la entidad que asume el
compromiso de mantener sin pérdidas la inversión, si el valor liquidativo del fondo resulta inferior en el momento de su vencimiento.

Tipos de fondos garantizados y rentabilidad

Los fondos garantizados pueden ser clasificados en función del tipo de rentabilidad que ofrezcan. En el caso de una rentabilidad fija, se entiende que la garantía se extiende del capital al rendimiento, ya que por contrato sabremos qué ganancia se va a conseguir con la inversión en el momento de finalización de la garantía y reembolso.

Otro tipo de fondos puede ofrecer una rentabilidad variable, que puede ir desde cero (solo se recuperaría el capital invertido) hasta, en el caso de una evolución positiva de los activos que componen el fondo, un porcentaje de ganancia.

Finalmente, pueden existir fondos en los que la garantía sea parcial, es decir, solo sobre una parte del capital.

Otra peculiaridad de este tipo de fondos viene determinada por el momento en el que se invierte en ellos. Es importante hacerlo en el periodo de comercialización, ya que fuera de él puede suponer el aporte de una comisión extra.

Por tanto, como resumen, los fondos garantizados pueden ser una buena alternativa para un perfil conservador, siempre que se tengan presente las fechas de entrada y salida de la inversión, para no incurrir en gastos o comisiones adicionales o pérdidas derivadas de la exclusión de garantías por reembolsos anticipados.

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