[ad#ad-1]Hace tiempo que vengo reflexionando sobre los beneficios sociales de la Banca ética respecto a la Banca tradicional. Parece evidente la respuesta pero tal vez no lo sea tanto.
Así como existen varios modelos de Banca ética, también los hay de Banca convencional, y solemos tener una idea preconcebida de lo que hace cada una, en función muchas veces de lo que pensamos que hacen o creemos que deberían hacer. Pero todos ellos, ofrecen productos financieros muy diversos que personalmente me suscitan ciertas dudas sobre sus beneficios al inversor, en términos sociales.
Mientras la Banca ética, pondera sus inversiones en la promoción de los sectores más desfavorecidos, patrocinando proyectos de desarrollo en el tercer mundo, promoviendo la reinserción de personas con riesgo de exclusión, o de apoyo a las clases más frágiles. La banca convencional por el contrario, centra sus objetivos en maximizar los beneficios de sus clientes y/o accionistas.