[ad#co-2]Ya es difícil de por sí, saber cómo funciona un mercado de valores. Aparentemente, las empresas cotizadas, lo son por la magnitud de su actividad, no es lo mismo, una empresa que construye chalets para particulares, que una que hace grandes infraestructuras como puertos, aeropuertos o autopistas. Dado que estas, requieren de muchísimo capital que difícilmente un puñado de accionistas sería capaz de desembolsar.
Como sería lógico, dichas empresas se capitalizan en bolsa, como fuente de ingresos para acometer nuevos proyectos, así pues una empresa farmacéutica, podrá investigar nuevos fármacos, un banco podrá prestar más dinero, o una empresa de electrodomésticos podrá construir una nueva fábrica, para crear un nuevo mercado o para lanzar un nuevo producto.
Los mercados financieros
Negligencia, corrupción y avaricia.
En este país se han sumado durante años, el hambre con las ganas de comer, los listillos con los enterados, los corruptos con los avaros, los negligentes con los incompetentes. Dando de resultas la tremenda crisis financiera en la que estamos metidos.
En España se sumaron, los tipos de interés bajos, la alta rentabilidad del negocio inmobiliario, con subidas de hasta el 25% de valor en un año, a la facilidad para conseguir un crédito. A todo esto, se le añadió la sociedad, que unos vendían su piso de toda la vida, para comprarse una casa, otros se vendían la casa, para comprarse otra casa mayor y una segunda residencia, a estos se les sumaron los de las hipotecas puente, que mientras vendían lo antiguo ya podían disfrutar de lo nuevo. A la par de estos, otros, más listillos todavía, daban la entrada (20% del valor) de un piso sobre plano y con el terreno recién vallado, para al cabo de 20 meses vender dicho inmueble sin llegar a pagarlo, por lo que conseguían beneficios del 60%. Y muchas veces, para este ejercicio conseguían préstamos personales, con un coste 10 veces menor al beneficio que obtenían. Por lo que, el principio de riesgo de todo negocio, el de mayor riesgo mayor beneficio, parecía no existir.
Negocios Sucios
[ad#ad-1]Así se titula el proyecto de investigación efectuado por Setem, el 18 de Abril de 2011.
Me ha dejado impresionado observar como 14 entidades financieras de este país, colaboran financieramente con hasta 20 compañías multinacionales, dedicadas a los negocios de, lo que el estudio denomina, armas controvertidas: Minas anti persona, Munición de Racimo, Armas de uranio empobrecido, Armas nucleares, Armas químicas y Armas biológicas.
Los fondos de inversión gestionados por dichas compañías, poseen: (y lo voy a poner con todas sus cifras,) 132.230.000.000,00 € en acciones y 5.230.000.000,00€ en bonos, de dichas compañías.
Lo sorprendente de estas cifras es que con menos de la mitad de dicha cantidad, el déficit público del estado quedaría subsanado. O dicho de otra manera, España invierte en armas controvertidas el equivalente al 10% de su PIB.
Oikocredit
Oikocredit es una institución financiera privada, de carácter internacional, cuya misión es la de promover la justicia social en el …
Proyecto Fiare
El proyecto Fiare, nace en España en 2005, de la mano de Banco Popolare y Fiare, con la intención de …
Triodos Bank
Banco independiente Europeo nacido en 1980, presente en varios países europeos, países bajos, Reino Unido, Alemania y España. Su actividad …
Los beneficios Sociales de la Banca ética
[ad#ad-1]Hace tiempo que vengo reflexionando sobre los beneficios sociales de la Banca ética respecto a la Banca tradicional. Parece evidente la respuesta pero tal vez no lo sea tanto.
Así como existen varios modelos de Banca ética, también los hay de Banca convencional, y solemos tener una idea preconcebida de lo que hace cada una, en función muchas veces de lo que pensamos que hacen o creemos que deberían hacer. Pero todos ellos, ofrecen productos financieros muy diversos que personalmente me suscitan ciertas dudas sobre sus beneficios al inversor, en términos sociales.
Mientras la Banca ética, pondera sus inversiones en la promoción de los sectores más desfavorecidos, patrocinando proyectos de desarrollo en el tercer mundo, promoviendo la reinserción de personas con riesgo de exclusión, o de apoyo a las clases más frágiles. La banca convencional por el contrario, centra sus objetivos en maximizar los beneficios de sus clientes y/o accionistas.