[ad#ad-1]Según Milton Friedman, la única responsabilidad social de la empresa es el máximo beneficio de la misma empleando sus recursos, guardando las reglas del juego y comprometiéndose en una libre competencia sin fraude ni engaño.
Pero en los tiempos actuales, en la sociedad moderna que vivimos, este fin ha quedado obsoleto. Se ha desarrollado una nueva forma de ver añadiendo al mismo, una condición indispensable de servicio a la sociedad por parte de las empresas. Es cierto que sin lo primero no hay lo otro. Por tanto, actualmente se habla de un fin objetivo de la empresa el cuál puede ser la satisfacción de necesidades, la creación de riqueza o el servicio a la sociedad.